
Tengo tus ojos sobre las palmas de mis manos
trato de cerrarlas, ocultarlos de la luz
La marea nos arrastra, perdemos todo calor
mientras nuestro cuerpo pide calma
mientras nuestro cuerpo se desarma
con una simple sonrisa
el mundo se acompasa
sin prisas, sientes la punzada
el tiempo llega a su fin
es una costumbre tuya, no lo dudes
eres experto en sí.
Tengo tus ojos brillantes flotando sobre
las palmas de mi mano
la línea del horizonte es mi meta
tu ya estás sobre ella
lejos, tan lejos que me duele
tan lejos que ya he perdido
sin haber salido a por ti.
Tengo tus ojos sobre las yemas de mis dedos
dentro de ti, cosido a ellos experimento
la alegría no es cosa de niños
ellos juegan con la inocencia
mientras nosotros jugamos en ella.
Aprende rápido me gritas. No tenemos tanto tiempo.
Dame una patada.
Despiértame de este lado del mundo
dónde nadamos en nubes de cielos alquitranados.
Tengo tus ojos sobre mis labios cerrados.
dentro de ti, fuera de mi...
la verdad es dura por más que la endulzas
con palabras llenas de ternura.
Estás tan lejos que apenas las escucho.
Estás tan lejos que apenas te escucho.
Dame una patada.
Hazme sentirte real. Las monedas bailan
al caer de nuestros bolsillos con agujeros.
Nadie me avisó del peso de mis huesos
nadie me avisó del peso de mis gestos
y ahora, en esta momento, el viento me empuja
hacia la orilla desde donde
te podré contemplar.
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