lunes, 16 de agosto de 2010




De vez en cuando me gusta perderme. Olvidarme de todo e incluso imaginarme alguien diferente. Cuando tengo la oportunidad me retiro del frente. Me alejo de ti e incluso de mí. Huyo por caminos polvorientos en las que tan solo me acompaña el viento y algún perro palleiro, perdido como yo.

La sensación de paz que obtengo en medio del bosque, en la naturaleza viva es única, gratuita. Allí no hay deudas. Eres tú con tus miserias, con tus sueños con tus eslabones.

Allí no debería alcanzarnos ningún cobrador, mis rodillas bien sujetas. No debería tener acceso a esta droga que ahora todo lo domina y controla que es el wifi. En vez de árboles, mi caminata discurre entre millones de videos, música, libros...gritos de auxilio y demasiadas fe de erratas.

Intento escapar de vez en cuando a tanto ruido para poner en orden todas las verdades que trato de ocultar pero esta vez no he podido conseguirlo.
Ante mi la desolación de un monte quemado, de centenares de animales quemados, de vidas quemadas, pero no los vídeos, la música y los gritos de auxilio que flotan en el aire a mi alrededor.

Me quedo sin aliento. No lo entiendo. No puedo creer en tanta miseria humana. Nos roban la poca libertad que queda, normas por todas partes. Y ahora, ni respirar sin ahogarme.

Todo lo que me rodea rezuma sangre negra, intento disculparme pero es tarde ya.
El perro que me acompaña no deja de tirar de mi pantalón. - ¡Vamos! me suplica. Pero me quedo paralizado, horrorizado. Nos morimos de hambre, tenemos un agujero negro en nuestro interior. Cada llama, cada vida quemada es un grito de vacío que nadie escucha por qué no está colgado. Vivimos bajo sospecha de criminales en potencia. No habrá cura para el síntoma sin entender que vivimos en una tierra quemada urbanizable. Las personas son también inmuebles amueblados o no en régimen de alquiler. Sólo tienes que conectarte mientras caminas por este erial en el que perdemos cada día una excusa para sentirnos realmente libres por un instante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario