domingo, 2 de mayo de 2010

Perros perdidos





Llegar a casa en medio de la níbula en la que te encuentras tras dejarte invitar por amigos a cervezas y licores varios tiene su dificultad...llegar a casa y encontrártela misteriosamente en silencio...es duro...todo hasta ese momento desbordaba ruido, ruido...sudor y humo. Llegas a tu refugio, tomas conciencia de tu propio hedor, de todo lo que querías decir y no pudiste gritar por encima del estruendo de los altavoces. No me hace falta tanta potencia...me conozco los temas de memoria, es lo único que conservo a estas horas.

Mis manos no se corresponden con mi edad. Parecen más viejas. Creo que me han cortado mis pares originales uniéndome otras de un voluntario anónimo. Apenas noto el tacto del frío de la cama, de las sábanas, apenas noto el deseo de tocarte, ni siquiera escribo nombres en el aire. Sin embargo te entregas a mi gratuitamente pienso, joven y adúltera veterana de guerras que te ha tocado vivir. Eres muy amable por acompañarme a estas horas e indicarme el camino hacia la perdición. Lo he recorrido tantas veces con otras compañeras tuyas que casi casi...lo convierto en una profesión. Perdedor.

No hay nada más amargo que sentirse perdedor en la victoria...esos momentos en los que se supone que debes estar agradecido y contento de lo que has conseguido. Sin embargo...soy un barco hundido.

Pero esta noche me haré el desorientado y fingiré como nunca lo has hecho. Seré parte de ti sin buscar consuelos. Me dejaré acunar por los silencios que logras tejer a base de sueños truncados y estancados. Nunca has dejado de soñar...pero olvidas. Nunca he olvidado lo que sueño y para muestra tú, a mi lado. Me recuerdas tanto tanto lo que he pecado, mis traiciones y mis tribulaciones que te abrazo tan fuerte que te asustas y huyes. Suena el despertador. Te has ido mientras la luz del día dibuja tu sombra en esta cama vacía de ti y ya, de mi.

Te pierdo a sabiendas que te encontraré otra vez en el mismo lugar, con tu misma fachada...en la misma mesa de azulejos dónde solíamos soñar.

2 comentarios:

  1. Tourist, tienes la triste capacidad de afilarme la neurona y helarme el pensamiento.
    o lo que no vulgarmente se diría: Me sacas de mis casillas...Lo que no sé, si de las blancas o de las negras.

    ¡Qué rarito eres (Sonrisa)!
    Hay azulejos de colores preciosos...sólo hay que poder verlos.

    Beso y abrazo, amigo Tourist.
    ;)

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  2. Viniendo de ti...no sé como tomarmelo.

    En cuanto al resto...soy un daño colateral de mi mismo. La culpa es de mis dedos...yo apenas recuerdo nada. ;)

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