martes, 17 de noviembre de 2009

Despeinados

Me acostumbro a que la lluvia penetre en mi pelo cada mañana saliendo por el portal de mi piso dormitorio, mientras su cómplice el viento que todo lo sabe pero que todo lo calla excepto el perfume de su cuello me golpea el rostro recordándome la importancia de dormir más de 8 horas diarias y no llevarse trabajo a altas horas de la noche, pero, si te soy sincero, es cuando realmente tengo ganas de liberar al asesino de musas y sucedáneas.

Me paso la gran mano por mi pelo tratando de secarlo pero esta se detiene en la frondosa nariz recordándo el perfume de su espalda, el sudor de su boca y algunos otros ejemplos de olores invasores del alma.

Me he acostumbrado a despeinarme, a despedirme para cuando ella, sea quien sea al regresar, poder darle el abrazo que todos esperamos pero que rara veces pedimos dejando que poco a poco nuestros brazos se pudran y de esta forma, impedir que nuestras manos puedan detener su paso por la fonda de nuestras napias, mayores o menores pero poderosamente evocadoras.

En estos casos me encanta tener esta memoria de pez, para que cada mañana la escena que se repite a diario me sorprenda. Tengo la nevera llena de pegatinas amarillas para evitar ciertos lapsus...salvo ese pequeño detalle...me dejaré sorprender a cada mañana.

3 comentarios:

  1. ¿Sabes? Existen millones de pares de brazos podridos. Los que no... aún están a tiempo.

    PD. Y no te peines ni te seques el pelo si otra nube decide enchufarte. Piensa en ello y recréate. Ya me dirás.

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  2. No...ya lo tengo asumido...por estos lares la lluvia es la tónica general asi que...pelo corto y dientes dientes que jode... ;)

    Como decia Gandalf...jejee..comentario friki..."aun ahora hay esperanza Frodo"...asi que no desesperemos por los brazos...todavia es pronto. ;)

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  3. ...a las buenas.(lo que cuadre)
    Sorprenderse y sorprender... que buen proposito para tirarse una vida coleccionando aromas.
    Bueno, con el tiempo la pituitaria va perdiendo receptores... y el final solo queda la memoria para recearse en noches de puzzles y sabanas que se estudian.

    Un beso and saludete.

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