No me importa el resultado querida
Si no intentarlo hasta sudar el alma
La ilusión se viste de viento, lo sientes, lo palpas sin querer
Todos lo compartimos intentándolo
Rechazo el resultado querida
Amigo de desilusión y desencanto
Quemazón en la boca que tanto te ama
Y que a fuerza de intentarlo, olvida tu olvido
No me importa señora su fachada de filigranas de mármol
Sino el sudor del maestro tejiendo golpe a golpe su herencia
Resto tras resto, frustrado en incontables ocasiones
No apaga la vela del comienzo, no esconde su aliento en la noche del desaliento
No me importa señora su nombre ni apellidos
Ni los motivos que nos conducen a esta zona atestada de un bar despertador
Me importa intentarlo una tras otra vez como el mar que golpea el rompeolas
Hasta que un día la tierra vuelva a él…intentarlo no me importa, los resultados no dependen de intentarlo sino de las derrotas de las que salimos vencedores de lecciones que me animan a volver a intentarlo, intentarte tal vez…de nuevo.
En este mundo de triunfos, el perdedor es mi héroe preferido. Necesitamos perdedores que lo intenten, y fracasen una y otra vez hasta conmovernos, haciéndonos camaradas del sentimiento…logrando que la noche del desaliento sea por lo menos, un poco más acogedora…
No me importa señora si me muero en el intento
No te veré en el adiós ni tan siquiera si harás el intento…
Mas por favor, no intentes disculparte porque ya no podré escucharte…
Puede que los a veces perdemos, o nos dejamos vencer seamos los verdaderos triunfadores, porque resistir es un jodido y arduo triunfo.
ResponderEliminarUn beso, Turista.